¡Hola a todos!
Mi nombre es Noelia y soy una de las LS EN>ES de Lionbridge Gengo. A continuación de mi primer artículo, me pareció interesante poder dedicar una publicación exclusivamente al problema de la ambigüedad. Asimismo, me gustaría aportar ideas y sugerencias que sirvan de ayuda para resolver los conflictos a los que se enfrenta un traductor en su día a día.
Uno de los grandes problemas a los que un traductor se enfrenta es la traducción de frases y contextos que son ambiguos en el texto fuente. ¿Se debe mantener la ambigüedad en el texto meta? ¿Cómo traducimos algo que nos sugiere varias posibilidades de significado? ¿Sabe siempre el traductor lo que quiere transmitir el autor del texto original? En muchas ocasiones, nos encontramos que el texto fuente no está bien redactado ni tiene una intencionalidad clara. Nuestro trabajo es traducirlo. ¿Cómo solucionamos este problema? Esta es una decisión que debe tomar el traductor y, otra vez, nos encontramos en una situación de conflicto en la que la toma de decisiones puede afectar al producto final. En mi propia experiencia, cuando encuentro ambigüedad en el texto fuente, intento trasladarla al texto meta. Sin embargo, no siempre es posible. Os comparto el siguiente ejemplo:
EN: “tap the Home page to check out your progress and continue smashing your goals.”
ES: “toca la página de inicio para ver tu progreso y seguir superando metas.”
¿Sería correcta esta traducción? Desde un punto de vista gramatical, no creo que sea una traducción incorrecta. Sin embargo, a mi modo de ver, el texto original es ambiguo y da opciones a más de una interpretación. Yo entiendo esta frase como una frase compuesta formada por dos frases simples que tienen significado por sí mismas y están unidas por una conjunción de coordinación: “Toca la página de inicio para ver tu progreso” + “Continúa superando tus metas”. Sin embargo, el traductor entendió la frase como una frase compleja formada por una frase principal “toca la página de inicio” y dos frases subordinadas unidas por una conjunción de coordinación. ¿Quién está en posesión de la verdad? ¿Quién se equivoca? Pues bien, entiendo que ambas opciones son correctas desde el punto de vista léxico y gramatical, que el original deja espacio a la ambigüedad y que implica una toma de decisiones por parte del traductor.
¿Cómo podemos solucionar o evitar estos errores?
Gran parte de estos errores se podrían solucionar si contásemos con el tiempo necesario. Por desgracia, vivimos en los tiempos de la inmediatez y la urgencia y bien sabido es que las prisas no son buenas consejeras. Considero que la falta de tiempo es el agravante de la calidad de nuestro trabajo en absolutamente todos los sectores. Me pregunto si podemos hacer algo al respecto o, por el contrario, nos estamos dejando llevar por la presión de la rapidez que no siempre es garantía de calidad.
Se me ocurre que muchas veces la opción más sencilla es la más adecuada para resolver conflictos. Desde mi punto de vista, para todos estos casos es imprescindible la revisión, tanto propia como ajena. A la hora de llevar a cabo la revisión de una traducción propia, es importante considerar distintas opciones. Cuando termino una traducción, la dejo “reposar” unas horas (a veces un día si me lo puedo permitir), y vuelvo a releerla cuestionando la estructura de las frases, la fluidez y el uso de las palabras utilizadas. Una de las cosas que encuentro bastante útil es leer en voz alta el texto, o aquellas partes del texto que me generen dudas. Aun así, en ocasiones encuentro frases que cuestiono una y otra vez y para las que tengo que tomar decisiones imposibles. En estos casos es cuando podemos acudir a algún colega que pueda aportar su perspectiva o con quien podamos consultar nuestras dudas lingüísticas o las decisiones tomadas.
Conclusión
En definitiva, cuanto más conscientes seamos de los posibles errores y problemas que podemos encontrar en un proyecto de traducción y más filtros apliquemos a la hora de revisar el trabajo realizado, mayor seguridad tendremos de que nuestro trabajo está bien hecho y las decisiones tomadas, equivocadas o no, tienen una razón de ser.
Por ello, entiendo también la figura del revisor lingüístico como imprescindible en el proceso de la traducción. Lejos de ir buscando el error o la crítica, los revisores somos ese último par de ojos que aplicamos los principios de fluidez lingüística desde el prisma de la objetividad.
Espero que mis reflexiones os puedan ayudar en vuestro trabajo diario. No dudéis en preguntar y/o dejar comentarios sobre este artículo.
¡Muchas gracias y hasta la próxima!
1 comment
Hola,
Yo lo traduciría como:
Considero que esto lleva el mensaje que se desea transmitir en la versión original en Inglés.
Un saludo,
José Alberto.